FUENTE: Barris.org

Posiblemente sea el salto con pértiga, una de las disciplinas con los antecedentes más remotos en el calendario atlético olímpico. Existen documentos que nos revelan que en tiempos ancestrales, ya existían vestigios del uso de una barra cilíndrica de madera con la cual los habitantes de muchos poblados de China, y otros países asiáticos, se servían de ella para vadear pequeños ríos o arroyos, como así mismo, para salvar pequeños desniveles de terreno para acceder a cotas difíciles de alcanzar.

Pero si queremos profundizar en el tiempo, se puede decir que quizás fuera en nuestro propio país, donde también se realizaban estos saltos con la ayuda de un palo, concretamente en las corridas de toros, con el denominado salto de la garrocha”.

Un referente de esta modalidad de salto, la podemos encontrar en el Siglo XVII, cuando la historia de nuestra tauromaquia, ya nos habla de los “saltos con garrocha” muy habituales en aquellas épocas.

Estamos hablando de documentos que nos hablan de los años de 1723 y 1731, cuando en la plaza de toros de la ciudad de Pamplona, el torero andaluz Francisco Martínez, realizó varios de estos arriesgados saltos, que requerían una estudiada sincronización, entre la carrera de impulso del torero y la embestida del toro.

El momento crucial aparecía cuando el matador que esperaba delante de la puerta de chiqueros, la salida del toro iniciando una rápida carrera hacía él, apoyando la garrocha en la arena entre los cuernos del animal, para saltar longitudinalmente por encima del mismo, para caer al suelo por sus cuartos traseros, soltando o no la garrocha, según las dificultades del salto.

Este tercio de la Fiesta Nacional, fue suprimido hacía finales del siglo XIX siendo hasta entones, una de las fases del toreo más esperada por el público..Existen pinturas de Francisco de Goya, y de Pablo Picasso, los cuales reflejaron en sus lienzos dibujos estos ancestrales saltos, muy habituales en aquellos tiempos en todas las plazas de toros de nuestra península.

LOS PRIMEROS MOVIMIENTOS EN EL SIGLO XIX

El salto con pértiga quizás sea la única disciplina atlética, donde el atleta, a parte de sus condiciones físicas naturales, requiera de un elemento complementario, para poder practicar esta prueba, que siempre con la técnica adecuada, intentara mejorar sus marcas personales.

Si nos remitimos a los inicios de la historia de esta disciplina, se puede encontrar documentación de principio del siglo XIX, que ya nos habla de ciertos movimientos, que de alguna forma podemos considerar atléticos, dado que con la ayuda de un palo de madera, de unos 6 metros de longitud, con un clavo adosado en uno de sus extremos para una mejor fijación en el suelo, ya se realizaban en Inglaterra competiciones de saltos horizontales, que más tarde los propios ingleses convertirían en verticales.

Estas primeras competiciones, en la podían participar atletas profesionales y amateurs, siempre tuvieron su escenario por diversas poblaciones de las islas británicas, donde favorecían su propagación entre los aficionados, las apuestas que estos efectuaban en dichos festivales, en los cuales también se incluían otras competiciones, de deportes rurales, según los “condados” donde estas se realizaban.

Estamos hablando de las décadas de 1840 1870 donde el atleta profesional David Jhonstone, saltó el día 29 de julio de 1864, la altura de 3.27m. en la población de Jegburgh, considerada como la mejor marca de la época profesional, hasta que un atleta amateur, Edwin Woodburn, también inglés, le arrebató esta supremacía, el día 21 de julio de 1876, saltando 3.38m. en la población de Ulverston.

Para poder valorar en su justa medida, los registros alcanzados en aquellas lejanas décadas, se tendría que decir, que los atletas podían trepar a pulso cuando la pértiga estaba en posición vertical, con lo cual, aquel que solía tener más fuerza en sus brazos tenía una cierta ventaja, respecto a otros atletas que no tenían tanta Afortunadamente, esta que podemos llamar “trampa”fue prohibida el año 1889.

Se puede considerar que la aparición de nuevos atletas amateurs, entre los que destacan los ingleses Thomás Ray3.55m. en 1888Ernest Stones, 3.57m. en 1889 y Richard Dickinson, 3.58m. en 1891, fueron los artífices de un nuevo impulso en esta prueba, la vez que relegan al ostracismo al atletismo profesional.

Pero la premonición y avanzadilla de lo que llegaría muy pronto, referente al dominio y mejora de marcas, es cuando aparece americano, Raymond G. Clapp al saltar en Chicago, el día 16 de junio de 1898 el listón situado a la altura de 3.62m., en unas condiciones de mucha precariedad técnica, como puede contemplarse en la fotografía adjunta a este documento, con la inexistencia del cajetín de apoyo pese a lo cual fue considerada como mejor marca del Siglo XIXaunque nunca fue homologada como plusmarca mundial, dado que en aquellos tiempos, todavía no existía la IAAF.

 COMIENZA EL DOMINIO NORTEAMERICANO

Por la tanto, la primera plusmarca mundial oficial de esta excitante prueba, la consiguió el americano Marc Wricht, en Cambridge, el día 8 de junio de 1912, con un salto de 4.02m. cabiéndole el honor de ser el primer atleta en sobrepasar los cuatro metros, y la avanzadilla de una legión de compatriotas suyos, que dominarían por completo esta especialidad durante muchas décadas.

En esta increíble tabla de récords mundiales de los atletas denorteamericanos, solo se interfirieron el noruego Charles Hoff, con 4.25m. en la ciudad de Turku en 1925, y el finlandés Pentti Nikula 37 años más tarde, con 4.94m.en la ciudad de Kauhava, saltando este último, con una de las primeras pértigas de fibra de vidrio, que ya empezaron a aparecer, en los inicios de la década de 1960.

El noruego Charles Hoff

Hay que mencionar que el noruego Charles Hoff, ostentó en siete ocasiones el récord mundial, mientras el mítico Cornelius Warmerdam, uno de los más grandes especialistas de la historia, lo consiguió en nueve, siendo el último de ellos los 4.77m. en la ciudad de Modesto (USA), el día 23 de mayo de 1942, siempre ambos con la pértiga de bambú.

La hegemonía de USA en la tabla de récords mundiales y olímpicos, ha sido impresionante, llegando a ostentar la increíble cifra de 50 plusmarcas mundiales y 16 medallas olímpicas de oro consecutivas, hasta llegar a los “Juegos Olímpicos de Munich” de 1972, cuando un alemán oriental  Wolfgang Nordwig se proclama nuevo campeón olímpico con 5.50m. con la nueva pértiga de fibra de carbono. Esta gesta sin duda, abría una nueva etapa con un largo listado, de grandes campeones de diferentes nacionalidades, a la vez que rompía, el monopolio que hasta entones, había sido propiedad de los atletas de Estados Unidos de América.

CAMBIO CONTINUO DEL MATERIAL DE LA PÉRTIGA

Para poder ordenar los tipos de pértigas, que tanto influyen en la valoración de las marcas, hay que señalar que las de caña de bambú o similares, tuvieron vigencia hasta finales de 1940, cuando comenzaron apareciendo las primeras metálicas con las cuales el reverendo pastor americano, Bob Richards, campeón olímpico en Helsinki, con 4.55m. el año 1952 y en Melbourne,con un salto de 4.56m. en 1956.

El americano Don Bragg-1960

Así mismo sus compatriotas Rober Gutowski, saltando en Palo Alto, el día 27 de abril de 1957, hasta 4.78m. y sin olvidar a Don Bragg, ganador de la medalla de oro en los“Juegos de Roma”de 1960, con 4.80m. que fueron los que realmente pusieron el broche de oro, a unos años de total dominio de los atletas de  USA, y el final de la época de la pértiga de aluminio.

La aparición de pértiga con estos nuevos contenidos, provocó en todo el entorno atlético mundial, una expectación nunca conocida, donde atletas, prácticamente desconocidos en esta especialidad, ven ilusionados como se abren nuevas puertas para intentar nuevos retos, dado que hasta entonces la mayoría de ellos ya habían llegado a su máximo nivel.

Tuvo que ser nuevamente, otro americano George Davies,en dar el primer gran aldabonazo, al saltar 4.78m. en  Boulder (USA), el día 20 de mayo de 1961, al que sigue el finlandés Pentti Nikula con 4.94m. en Kauhava,el día 22 de junio de 1962 y siguiendo la estela de ambos, otro americano Brian Stemberg, primer atleta en sobrepasar los 5.00m., al saltar 5.08m. el día 17 de junio de 1963 en la ciudad de Monroe (USA).

LA ÚLTIMA NOVEDAD DE LA PÉRTIGA DE FIBRA

El principio de la década de 1970, con la aparición de la fibra de carbono que supuso un duro golpe para los atletas de USA, dado que tuvieron que luchar muy duro con los especialistas de otros continentes. Pero esto para ellos, que no estaban acostumbrados a recuperar lideratos, fue un golpe inesperado y difícil de asimilar.

La aparición de una nueva generación encabeza por el alemán del esteWolfgang Nordwig,con su nuevo récord mundial de 5.46m. alcanzando en Berlín,el día 17 de julio de 1970, fue el punto de partida para un movimiento continuo en la tabla de récords, tanto mundiales, olímpicos como nacionales que el mismo Wolfgang Nordwig justificaría, al ganar en los“Juegos Olímpicos de Munich de 1972”con una nueva plusmarca mundial de 5.50m.

LA APARICIÓN DE OTRO GRAN MITO DE LA PÉRTIGA

Es a partir de la década del año 1984 cuando el nombre de Sergei Bubka, aparece por primera vez, en los listados internacionales, al conseguir su primer récord mundial el 26 de mayo de 1984, en Bratislava, al pasar el listón situado a la altura de 5.70m. como atleta representante de la extinguida URSS.

El ucraniano Sergei Bubka el actual plusmarquista mundial

Es a partir de 1992, el año inolvidable de los “Juegos Olímpicos deBarcelona de 1992” considerados unánimemente, como los mejores la historia moderna hasta aquel momento, pudo participar con las siglas de su nuevo país,Ucrania, hasta su retirada definitiva de la actividad competitiva.

Su actual récord mundial (siempre estamos hablando al aire libre), lo alcanzó en la ciudad italiana de Sestriere el día, 31 de junio de 1994 al pasar por encima de los 6.14 metros.

En su impresionante e irrepetible palmarés, figuran la consecución, de 17 récords mundiales6 títulos de campeón mundial, y 1 como campeón olímpico, en los“Juegos de Seúl” de 1988”, al pasar por encima de los 5.90m.

Sergei Bubka dejó la competición a raíz de una serie continua de lesiones que mermaron seriamente, su capacidad física, para poder ejercer esta difícil especialidad. En la actualidad es miembro del Comité Olímpico Internacional.

LOS REFERENTES ESPAÑOLES EN EL CURSO DE HISTORIA

Como en muchas otras disciplinas atléticas nuestro país, al llegar a la década de los años 1940-1950 según algunos historiadores, teníamos un retraso cifrado alrededor de unos 50 años, en relación con las marcas registradas en otros países Incluso en determinadas pruebas olímpicas, como la que origina este documento, ni tan siquiera se practicaba en los inicios del siglo XX.

Cuando ya se alcanzaban en otros países, alturas entre los 3.50m. y 3.80m. en el siglo XIX en España, ni siquiera sabíamos nada de esta bella disciplina. Conocer que un atleta americano Raymond Clapp USA, situaba la mejor marca mundial del mencionado siglo, por encima de los 3.62m. en el año 1898 y con pértiga de madera, era para nuestro mundo atlético, como una hazaña caída de otra galaxia.

Salvo unas pocas pruebas atléticas muy elementales, como correr, saltar o lanzar, era en aquellos tiempos lo que más atraía la atención de los aficionados, eran las carreras de korrikolaris y el lanzamiento de la barra vasca en el País Vasco, o las “pollaradas” (carreras de pollos), junto con el lanzamiento de la barra aragonesa en Aragón.

Las primeras noticias que se tenían, centrándonos en la prueba de pértiga, provienen de los estudios del historiador guipuzcoano, José Antonio Iguarán, que nos proporciona, documentación de gran valor. Según nos relata, en Madrid, el año 1907, un español José Bernardo Quirós, saltaba junto con otros atletas, la altura de 2.60m., considerada como la mejor marca española de aquella época, con la cual se iniciaba el reto para que otros atletas intentaran superarla.

 

Los nuevos referentes históricos, que venían por detrás, como José Luis Elósegui, Julio Barrena Juan B. Reice todos ellos provenientes de los países vascos, y el asturiano Sócrates Quintana, consiguieron acaparar por primera vez la atención de los aficionados, que primero por curiosidad y más tarde como acérrimos seguidores de estos saltos, dejaron muy bien marcado el camino para que en otras regiones de nuestro país, especialmente en Cataluña aceptaran el reto del dominio vasco.

Sería José Culí,un atleta de la comarca catalana de Osona,cuando el día 27 de octubre de 1929, culminaría un dominio absoluto en esta especialidad, saltando en la localidad tarraconense de Valls, la altura de 3.74m. lo que suponía un nuevo récord español, que no sería superado hasta el año 1948.

Este atleta consiguió en el curso de su trayectoria atlética superar 13 plusmarcas absolutas de España, entre los años de 1927 y 1932, además de alcanzar 6 títulos, como campeón absoluto de España. Todos ellos por supuesto logrados al aire libre, muy diferente de lo que hoy tanto se estila en nuestro país de sumar conjuntamente los de pista cubierta con los del aire libre.

José Culí fue el primer atleta olímpico español, en participar en unos Juegos Olímpicos, en una prueba de salto de pértiga, concretamente en los de Amsterdam, de 1928, en los cuales España inscribía por primera vez, un atleta de esta especialidad.

PRIMER ATLETA OLÍMPICO ESPAÑOL EN SALTO CON PÉRTIGA

José Culí, primer atleta olímpico español, en salto con pértiga en los “Juegos Olímpicos de Amsterdam de 1928

APARECE LA PRIMERA PÉRTIGA DE FIBRA DE VIDRIO EN ESPAÑA

Uno de los primeros atletas españoles poseedor de una fibra de vidrio, fue Ignacio Sola, cuando coincidimos en la inauguración de la ciudad deportiva del Real Madrid, en un festival Internacional, presidido por Francisco Franco, en el cual también, participé, en la prueba de 1000 metros. Estamos hablando del 18 de mayo de 1963.

Mientras yo corría, Ignacio Sola entró en negociaciones con un saltador norteamericano para comprarle su pértiga de fibra de vidrio, lo que finalmente consiguió, por unos 100 dólares de la época y empezar a saltar con ella en este mismo festival.

Su palmarés de 18 plusmarcas españolas absolutas de la especialidad y sus 7 títulos de campeón absoluto de España, entre los años de 1963 y 1972, unidos a su presencia en dos Juegos Olímpicos Tokio de 1964 y México de 1968.

POR PRIMERA VEZ UN ESPAÑOL ES PLUSMARQUISTA OLÍMPICO

Ignacio Sola, el atleta que cambió positivamente el rumbo del salto
con pértiga en España. Único español en conseguir una
plusmarca olímpica en unos Juegos Olímpicos

En estos Juegos de México, Ignacio Sola alcanzó, aún que fuera por unos momentos, el récord olímpico de esta disciplina, con un salto de 5.20m. que justifican sobradamente mi reconocimiento personal y de todos los aficionados españoles por esta impecable hazaña.

El anterior récord, era propiedad del americano Fred Hansen con un salto de 5.10m. alcanzado en los Juegos de Tokio de 1964. Pero nadie le podrá quitar el honor de haber sido hasta el día de hoy, el primer y único atleta español en conseguir este honor.

Hay que señalar que este evento, que empezó sobre las 9.30 horas de la mañana, con una temperatura sofocante, finalizó alrededor de las 22 horas del mismo día, siendo la sucesión de récords entre participantes otra cota histórica.

Hay que conocer que 11 de ellos se fueron alternando o pasándose el récord, de uno al otro continuamente, hasta que finalmente quedó fijado en 5.40m. por el americano Bob Seagren ganador de la prueba.

UN EXTRAORDINARIO LISTADO DE GRANDES SALTADORES

En esta gran progresión española, tiene mucho que decir, la presencia e incidencia del mejor entrenador español de todos los tiempos, en el entorno de esta especialidad, Hans Ruf, donde bajo su dirección técnica han pasado todos los mejores especialistas españoles de las últimas décadas.

Los nombres de Felipe Rodríguez Armengol, primer atleta en sobrepasar los cuatro metros, de Roger Oriol, 8 veces plusmarquista español absoluto, Alberto Ruiz 7 veces también plusmarquista español, Javier García Chico, medalla de bronce en los Juegos de Barcelona de 1992, Daniel Martín mejor marca mundial junior en 1993 y Javier Gazol, varias veces campeón de España.

Siempre recordando y teniendo presente, el auge de esta especialidad, no se puede dejar de mencionar, la aportación de Montxo Miranda,el actuaplusmarquista español, con 5.81m., desde el año 2000, que dio este toque de calidad, que tanto necesitaba esta prueba en España.

 

 

DOS GRANDES CAMPEONES, CON ESTILOS SIMILARES

Barris.org. Referentes históricos del salto de pértiga: antecedentes. España. Recuperado de: http://www.barris.org/index.php/es/pruebas-historia/96-espanol/espanol-pruebas-historicos/283-salto-con-pertiga-masculino