FUENTE: Barris.org

Como en casi todas las disciplinas del calendario femenino, la prueba de 400 metros vallas, también tuvo sus dificultades, para poder encontrar, el lugar que le correspondía, al igual que los hombres, que ya lo tenían programado en todos los eventos olímpicos, desde el año de 1900.

Los 400 metros vallas femenino, también tuvieron un complicado prólogo, como lo tuvieron las de 80 y 100 metros vallas, que décadas más tarde, incidieron positivamente, para que esta prueba, también fuera reconocida, dentro del calendario atlético internacional.

Pero antes, se tuvieron que superar muchos inconvenientes, debido a la tozudez de la IAAF para decidirse aceptarla. Finalmente, ante la presión ejercida por todo el ámbito atlético internacional., no tuvo más remedio que claudicar, asumiéndola  bajo su tutela.

Las alegaciones esgrimidas por la IAAF, eran básicamente, su protección para que las mujeres, por los problemas que algunas pruebas, podían provocar contra  su salud, especialmente, en el momento estelar de ser madres. Estas palabras, fueron pronunciadas en su momento, por el propio presidente del CIO, Pierre de Coubertín.

Pierre de Frédy, el nombre de nacimiento, del Barón Pierre de Coubertín, siempre consideró, que el único héroe en un estadio, era el atleta masculino, musculoso, fuerte y vigoroso, convencido de que las mujeres tenían otras misiones que cumplir en la vida. Si estas querían practicar deporte, los había de más asequible para ellas, pero nunca, con la práctica de pruebas atléticas, que desde tiempos inmemoriales, solo estaban destinadas para los hombres.

Es verdad que con el paso del tiempo, este siempre pone cada cosa en su lugar, y aunque con un excesivo retraso, ciertas disciplinas femeninas se fueron introduciendo, paulatinamente en muchos festivales junto con los hombres.

La primera de las pruebas que se podían catalogar, como difíciles de asumir, en esta faceta “protectora” de la Federación Internacional, fue la de los 80 metros vallas, cuando pocos años antes de los Juegos de Ámsterdam de 1928, una atleta checoslovaca, Ludmila Sychová, consiguió, en el curso de un festival organizado en Varsovia, el día  6 de julio, de 1926, un tiempo de 13”0 seg., bajo las siglas de la FSFI que representaban todavía, a la Federación Internacional Femenina.

Por otra parte, esta misma prueba de los 80 metros vallas femenina, bajo los auspicios de la IAAF, que por fin aceptó oficializarla, fue cuando la alemana Ruth Engelhard,  obtuvo en Londres, el 11 de agosto de 1934 el tiempo de 11”6 seg., pero no fue posible validarla, como plusmarca mundial, por motivos, que solo la IAAF debía saber. Pero el primer paso ya estaba realizado, aunque aún, quedaba un largo trecho por recorrer.

LA MEJOR ATLETA DE LA HISTORIA OLÍMPICA

La atleta holandesa, Fanny Blankers- Köen, considerada como la mejor del
Siglo XX, fue el referente indiscutible de todas las especialistas mundiales.

Años más tarde, la mítica holandesa Fanny Blankers-Köen, considerada como la mejor  atleta del Siglo XX, compitió en esta misma distancia, consiguiendo un tiempo de 11”0 seg. en Amsterdam, el día 20 de junio de 1948,  en plena  vigilia  de los “Juegos Olímpicos de Londres” de 1948, con el beneplácito de la IAAF, que poco a poco, no tuvo mas remedio, que ir asumiendo lo que ya era inevitable. La introducción del resto de pruebas femeninas, en sus programas.

A partir de este momento, la Federación Internacional, tuvo que ir modificando sus propios reglamentos, para aceptar no solo esta disciplina, sino todas aquellas otras, que seguían fuera de su control, para que tuvieran la misma actualización, que las de los hombres.

Retornando a los 400 metros vallas, una de sus  primeras decisiones, fue cambiar los 80 metros vallas, por la de 100 vallas, distancia en la cual el referente sería, la atleta alemana oriental, Marín Balder, cuando en Varsovia , consiguió el tiempo de 13”3 seg., el día 20 de junio de 1969.

Una vez vista la aceptación mundial, que tuvo esta especialidad, la IAAF, decidió que al igual que los hombres, también las mujeres, deberían tener sus propias dos pruebas de vallas, por lo que junto, a la de los 100 metros, se aceptó por fin, incluir la de los 400 metros vallas.

Será a partir de este instante, cuando los 400 metros femeninos, ya eran una realidad, después de reconocer la Federación Internacional de forma oficial, la marca de la polonesa  Danuta Piecyk con un tiempo de 56”7 seg. en el curso de una competición en Varsovia el 11 de agosto de 1973.

Pero todavía se tuvo que esperar, hasta que el día 13 de julio de 1974, cuando en la ciudad de Ausburg, la atleta de PoloniaKrystyna Kacperczyk, con un registro de 56”51, seria aceptada oficialmente, como la primera plusmarquista mundial.

Actualmente todos estos sueños, son una realidad irreversible, por lo que tanto luchó, durante años, la francesa Alice Milliat, conocida como, la pasionaria del deporte femenino.

LA PROGRESIÓN DE LOS 400 METROS VALLAS

Nawal El Moutawakel la más grande del continente africano

Una vez expuesta esta introducción, la primera plusmarca mundial aceptada por la IAAF, como queda reflejado anteriormente, correspondería, a la atleta Kyistyna Kacperczyk, la cual abrió paso para que otras atletas, fueran cimentando un camino, con marcas de relevante valor, las cuales quedan reflejadas en el listado insertado final de este documento, entre las cuales aparece la atleta rusa Yuliya Pechonkina, quien con una marca de  52”34, lidera el actual ranking mundial.

Así mismo, en los Juegos de Los Ángeles de 1984, aparece de forma inesperada, una atleta de Marruecos, Nawal El Moutawakel con un registro de 54,61seg alcanzando la medalla de oro, además del honor, de ser la primera mujer del continente africano, en lograr alcanzar una medalla de oro en un evento olímpico.

Hoy esta gran campeona, es miembro del Comité Olímpico Internacional, como responsable del sector de evaluación deportiva, junto a los míticos ex-atletas, el ucraniano Sergei Bukka y el inglés Sebastian Coe, entre otros antiguos y destacados atletas olímpicos.

Sally Gunnell campeona olímpica en Barcelona 1992

Actualmente esta disciplina, esta totalmente consolidada dentro de todos los calendarios internacionales, pero su límite aún se encuentra un poco lejano, como en muchas otras pruebas femeninas, lo cual también quiere decir, que se apresta a nuevas sorpresas, como sucedió en los inolvidables “Juegos de Barcelona” de 1992, cuando contra todos los pronósticos, la británica Sally Gunnell, se proclamó campeona olímpica. Esta atleta que hasta este momento, a pesar de tener unas prometedoras marcas, aparecía un poco lejos para conseguir la medalla de oro, alcanzó este galardón con un tiempo de 53”23.

Actualmente la plusmarca mundial pertenece a la atleta de RusiaYuliya Pechonkina, con una marca  de 52”34, alcanzada en la ciudad de Tula el 8 de agosto de 2003.

LA INCIDENCIA DE ESTA PRUEBA EN ESPAÑA

Así mismo en nuestro país, nuestras noveles chicas supieron asumir muy pronto, la posibilidad de alcanzar destacadas marcas, en esta casi desconocida prueba, dentro nuestro entorno atlético. Una de las primeras fue la atleta de Sabadell Montserrat Pujol, que entrenada por José Molins, rápidamente encabezó todos los rankings españoles, alcanzando el día 17 de junio de 1978, en la ciudad de Sittard, la plusmarca mundial junior, con  57”94 seg.

Su ascensión fue impresionante y rápida, representando internacionalmente a España, en diversas oportunidades, para alcanzar muy pronto, el récord absoluto de nuestro país, con un tiempo de 57”29, conseguido en Maribor el 24 de julio de 1982, récord que se mantuvo imbatible durante bastantes años.

Otros nombres, que empezaron a destacar detrás de ella, fueron Rosa Colorado, Eva Paniagua, Esther Lahoz, María José Martinez, atletas que sin duda, dieron el paso definitivo, para la aparición de Miriam Alonso, Coro Olivero y Laia Forcadell.

Todas ellas, han ido engrandeciendo el listado de marcas de nuestro país, teniendo sin ningún tipo de duda, diga lo que se diga, el referente de la actual  recordwomen absoluta de EspañaCristina Pérez, la cual consiguió su récord, en Seúl el día 26 de septiembre de 1988, con un tiempo de 55,23 seg, habiendo ostentado anteriormente, otros ocho récords en la misma prueba, y cinco títulos como campeona absoluta de España.

Actualmente esta disciplina, como en la mayoría de las pruebas femeninas en nuestro país, tiene un evidente retraso, si comparamos sus listados de marcas, con las de casi todos los ránkings internacionales. No obstante, también es cierto, que la recuperación de nuestras chicas es cada vez más firme.

Esta ascensión, después de tantos años, sin saber casi nada de nuestro atletismo femenino, más bien motivado por motivos políticos, que no deportivos, nos esta pasando ahora su factura, que sin duda no tardará demasiado tiempo, en ser amortizada, como ya se esta comprobando, con la aparición de las primeras medallistas, en los más importantes eventos internacionales.

LA ACTUAL PLUSMARQUISTA MUNDIAL

La atleta rusa Yuliya Pechonkina, actual recordwomen mundial,
de esta espectacular, prueba de 400 metros vallas.

LA INDISCUTIBLE PLUSMARQUISTA Y CAMPEONA DE ESPAÑA

La atleta canaria Cristina Pérez, recordwomen
absoluta de España, y el referente actual, de todas las
especialistas españolas.

Barris.org. Referentes históricas de los 400 metros vallas: sus antecedentes. España. Recuperado de: http://www.barris.org/index.php/es/pruebas-historia/96-espanol/espanol-pruebas-historicos/272-400-metros-vallas-femeninos