Más de medio centenar de atletas veteranos cordobeses participarán este año en el XXIII Campeonato del Mundo Máster, una cita que se celebrará en Málaga hasta el próximo 16 de septiembre y que congregará a 8.000 deportistas procedentes de 101 países.
En una jornada celebrada en el Instituto Municipal de Deportes, representantes del Club de Atletismo Cordobés y del Club Los Califas se dieron cita para realizar los últimos entrenamientos y preparativos de cara al campeonato, un evento que ya ha dado su pistoletazo de salida y que durante 12 días se convertirá en la capital mundial del atletismo.
El presidente del Club de Atletismo Cordobés, Valentín Rubio, quiso desear suerte a todos los atletas que competirán en el Mundial, de quienes espera “que den lo mejor que tienen y sepan disfrutar de la experiencia”. En este mismo en sentido se manifestó el presidente del Club los Califas, Antonio Romero, quien quiso subrayar “el ambiente de convivencia que se ha creado” entre los corredores cordobeses, los cuales “han antepuesto la pasión por el atletismo a la rivalidad entre clubes”.
La cita contó también con la presencia de Catri Leal, una de las referentes a nivel cordobés en fondo y medio fondo y que durante los dos últimos años ha cosechado el primer puesto en el Circuito Cordobés de Carreras Populares. “Casi la totalidad de las mujeres cordobesas que participamos no hemos ido nunca a una cita de esta envergadura”. “La mayoría somos madres y trabajadoras y hemos realizado un enorme sacrificio durante los últimos meses para compaginar nuestra afición y nuestras obligaciones”, subrayó la atleta.
Ramón Borente es otro de los deportistas en los que el atletismo cordobés tiene depositadas más esperanzas. Pertenece al Club de Atletismo Córdobés –el club que más participantes cordobeses ha conseguido registrar en el Mundial- y consiguió en 2015 el primer puesto en pista cubierta a nivel europeo.
A pesar de que los atletas cordobeses han alargado la temporada para poder llegar en forma al campeonato, llegando incluso a entrenar durante el verano, prefieren mantenerse cautos respecto a la posibilidad de alcanzar buenas marcas o incluso obtener alguna medalla. Según subrayan, se trata de una cita muy exigente y difícil de pronosticar en la que todo está completamente abierto.