FUENTE: Barris.org
Si intentamos buscar los orígenes de la actual marcha atlética, nos tendríamos que remontar a los tiempos en que apareció en la tierra el ser humano, dado que el caminar es la mecánica natural que se usa para trasladarse de un lugar a otro.
Una cosa es andar una larga distancia, que podríamos catalogar como caminata o marcha, pero no atlética, dado en aquellos remotos tiempos, aún no existía ninguna reglamentación ni control, que justificara esta aseveración. Existen grabados de aquellos tiempos, en que muchos andarines, se ayudan incluso con bastones i otros artilugios parecidos, como así mismo de mochilas para su propio avituallamiento.
Era muy común en aquellas ancestrales épocas, los retos personales para comprobar hasta donde llegaba la resistencia del hombre para alcanzar grandes distancias, que podían ser de diferente kilometraje, ya fuera por medidas métricas o por millas.
La primera documentación que existe data del Siglo XIII, cuando se disputó en Londres una prueba de seis días, concretamente en el año 1877, en la que los británicos Weston y O’Learry, rivalizaron en un codo a codo impresionante que cautivo a todos los asistentes.
Estas distancias de gran fondo “andando”, podían ser por días, semanas, meses o entre ciudades situadas a muchos kilómetros de distancia entre ambas, pero que la ciudadanía aceptaba cada vez con más fervor, no dudando en inscribirse en muchas pruebas populares y multitudinarias, para comprobar sus desafíos personales.
De este conglomerado de competiciones, nacieron las ultra -maratones y otras pruebas similares que empezaban a ser documentadas, con la intención de dar el primer con el objetivo de alcanzar la oficialidad de las federaciones internacionales.
La primera documentación oficial, de esta siempre cuestionad especialidad, fue en los albores del Siglo XX, cuando se dictó un reglamento específico para darle la seriedad y veracidad que merece esta disciplina, con lo cual a partir de este instante, en todos los calendarios atléticos se le conoce como “marcha atlética”.
Su primera aparición en unos Juegos Olímpicos, data de los realizados en Londres de 1908, con la programación de dos pruebas de 3500 metros y 10 millas, ganadas ambas por el británico George Larner.
Hecho este obligado preámbulo, nos basaremos en este histórico, únicamente en la prueba de 50 km de marcha atlética, la cual vio la luz por primera vez en los Juegos de Los Ángeles de 1932, con la victoria de otro inglés Thomas Green, con una marca de 4h.50:20.
LA APARICIÓN DE LA MARCHA EN ESPAÑA
Estos hermanos no solo se limitarían a participar en pruebas de 50 klm, sino también en otras pruebas del calendario atlético. Sus primeros pasos llegaron con la participación en una prueba popular por equipos el año 1917, entre las poblaciones de Llinars del Vallés y Arenys de Mar, población esta última, lindando con su zona marítima, que ambos ganaron junto con Carlos Comamala, otro destacado marchador de la época, con un tiempo de 2h.34:07.
Muy pronto se dieron cuenta, que la marcha atlética iba adquiriendo una cierta popularidad y aceptación entre la ciudadanía barcelonesa, por lo que dudaron en crear un centro de promoción y enseñanza, que fue un referente para todos aquellos que querían integrarse en esta disciplina.
EL MÁS GRANDE DE LA MARCHA ATLÉTICA ESPAÑOLA
Si en la primera época destacó poderosamente Luis Meléndez, primer representante español en los Juegos Olímpicos en Amberes de 1920, en la segunda el más grande sin duda, ha sido el madrileño Jesús Ángel García Bragado, que en los Juegos de Río de Janeiro de 2016 ya con 47 años, cumplirá su séptima olimpiada, como colofón a una impresionante trayectoria en las más grandes competiciones mundiales, jalonada toda ella, con títulos mundiales, Copas de Europa, medallas de oro, plata y bronce, y por encima de todo, dejar constancia de que el deporte, si la salud te lo permite, nunca tiene edad.
Barris.org. La prueba de 50 km marcha atlética. España. Recuperado de: http://www.barris.org/index.php/es/pruebas-historia/96-espanol/espanol-pruebas-historicos/361-50-km-marcha-masculino