FUENTE: Barris.org
Sorprendentemente el lanzamiento de martillo para las mujeres, nació en nuestro propio país, el año 1931 cuando según los listados de la “Internacional Athetic Foundation”, y de nuestra propia “Asociación de Estadísticos de Atletismo” (AEEA) ya nos hablan de unos primeros movimientos, que tuvieron lugar en Madrid, el día 29 de junio de 1931, cuando Lucinda Moles lanzaba el martillo reglamentario de 4 kg. , a la distancia de 17.03 metros marca que mejoraría en el mismo año, Aurora Villa, con 18.58 metros. pero un año más tarde su hermana Margarita Moles, lo mejoraría lanzando hasta los 28.85 metros exactamente, el 19 de junio de 1932. Todas ellas en la misma capital de España.
Esta es quizás otra de las paradojas, que a veces tiene el deporte. Un atletismo en estado embrionario, que casi nadie conocía, sin apenas infraestructura y que no asoma la cabeza por ningún lado del entorno atlético femenino, resulta que muchas décadas más tarde, se les reconoce mundialmente, como las auténticas pioneras del lanzamiento del martillo.
En plena polémica mundial, en busca de la paridad de género en el deporte, cuando se cuestionaba arduamente, por todos los ámbitos federativos, que las mujeres no deberían correr distancias superiores a los 200m., por el riesgo que podía comportar para su salud, es cuando aparecen de forma inesperada, un grupo de chiflados españoles, que no se les ocurre otra idea que demostrar que las mujeres al igual que los hombres, no solo son capaces de correr distancias superiores, sino incluso lanzar el martillo, considerado como uno de los lanzamientos más duros y difíciles del calendario atlético.
El silencio que invadió a todo el entorno atlético, después de este”escandaloso” hecho, fue casi total, hasta llegar a década de 1975, cuando ya en muchos países, como Gran Bretaña. EE.UU, Japón, Dinamarca, que junto con la URSS, intentaban canalizar esta idea de lanzar el martillo, nacida en tierras españolas, con marcas muy aceptables, que oscilan entre los 32.08m. de la inglesa Rosamary Payne en 1975 y los 64.44m. que la soviética Alla Fyodorova, conseguida en el año 1991. Mientras tanto en nuestro país esta prueba, motivado por el cambio político y social, quedaría asumida en la penumbra más oscura.
Ante esta evidencia, la IAAF decidió por fin, encender la luz verde oficial, para poder homologar marcas y plusmarcas, siendo la primera reconocida, como tope universal, la alcanzada por la rusa Olga Kuzenkova, con un registro de 66.84 metros en la población de Adler el 23 de febrero de 1994.
Pero el hecho histórico, de que España fuera la cuna de esta prueba, nadie lo puede negar. ¿Quiénes fueron realmente los inductores y cuales eran sus nombres? Esta sería la pregunta del millón. Solo se sabe que estos resultados llegaron a la IAAF, como fiel testimonio, corroborado por unas fotos de lo acontecido en Madrid, entre los años de 1931 y 1932, lo cual llegado su momento, no se dudó en incluirla como el primer referente de esta especialidad.
Es a partir de aquí, como queda explicado, cuando después que esperar 63 largos años, se vuelve hablar de este bello lanzamiento, siendo la atleta rusa Olga Kuzenkova, la que encabeza el listado de plusmarcas mundiales, que más tarde, mejoraría en otras 5 ocasiones, hasta alcanzar un tiro de 73.10m. en Munich, el 22 de junio de 1997, en el curso del “Memorial Bruno Zauli”.
Muy pronto se adhieren a este ránking, que no cesa de mejorar, muchas otras atletas, entre las que sobresalen, la rumana Mihcaela Melinte con 73.14m. en Poiana Brasov, el 16 de julio de 1998, seguida por un ramillete de grandes lanzadoras, entre las que también sobresalen las atletas del Este europeo, como la rusa Gulfiya Khanafeyeva con un tiro de 77.26m. conseguido en Tula el 12 de junio de 2006.Todas ellas fueron atraídas por esta novedosa prueba, una de las más jóvenes en antigüedad del calendario atlético, en la cual muchas atletas, encontraron el espacio que no tenían, en otras pruebas de lanzamiento.
Pero la cumbre no llegó, hasta la aparición de la cubana Ypsi Moreno, única atleta no europea, que figura en los “All Times” dos veces campeona mundial , acreditando un registro de 76.62m. conseguido en Zägred el 9 de septiembre de 2008, a la seguirían entre otras, la prematuramente desaparecida atleta polaca, Kamila Skolimowska con un lanzamiento de 76.83m., con lo cual se convirtió, como primera Campeona Olímpica en Sydney-2000, y la campeona más joven de la historia con 26 años. Esta recordada atleta falleció repentinamente, cuando entrenaba en la localidad portuguesa de Vila Real do Santo Antonio, de una embolia pulmonar el 12 de febrero de 2009.
La sucesión de marcas como queda dicho, es interminable, destacando entre otras, las atletas Tatyana Lisenko de Rusia, con 77.80m. en 2006, Aksana Miankova de Biolorusia, con un tiro de 77.32m. el año 2008, las cuales preceden a la actual plusmarquista mundial, la polaca Anita Wlodarczyk, con un registro de 78.30m. lograda en la ciudad de Bydgoszcz, el día 6 de junio de 2010.
Pero no pasará demasiado tiempo, sin que surjan nuevas lanzadoras, que sin duda dejaran sus huellas, con nuevas plusmarcas en una prueba, de la cual nadie quería saber nada, y que ahora gracias, a una corazonada, de un reducido grupo de amantes de nuestro deporte en España, ya es una realidad incontestable.
ESPAÑA INTENTA BUSCAR UN LUGAR EN ESTE LANZAMIENTO
Como sucede siempre, cuanto hablamos del atletismo en nuestro país, nuestras chicas también tuvieron un largo y difícil recorrido, para ir poniendo los cimientos que tanto necesitaba nuestro deporte, pero con la dificultad, añadida con respeto a las demás naciones, de tener que parar todas sus actividades, por el lamentable estadillo de nuestra Guerra Civil, por lo cual mientras en Europa, todo se iba consolidando, en España estuvimos parados, durante cerca de una década, con el silencio más absoluto.
Tuvieron que transcurrir, ni más ni menos, que 63 años, como queda dicho, desde aquella lejana fecha de 1931, para que los miembros de la IAAF, decidieran por fin, admitir esta prueba en sus calendarios oficiales, presionada quizás, por la continua actividad que ya existía en muchos países, cuyo epicentro estaba situado, como sucede con otras pruebas para las mujeres, en el bloque conformado por los países del Este europeo.
Lo que en un principio parecía imposible, para consolidar esta disciplina, sería bueno conocer otro punto de referencia, para conocer y valorar el enorme trabajo que se tuvo que realizar para alcanzar este objetivo. Mientras que los hombres ya tuvieron su reconocimiento, a partir de “Juegos Olímpicos de París” en 1900, las mujeres por su parte, tuvieron que esperar hasta el año 1995, para conseguir la oficialidad reglamentaría, o sea casi un Siglo de retraso, con relación a los hombres.
Fue alrededor de mediados de la década de los años 90 cuando empezaron en nuestro país, los primeros ensayos, apareciendo a su vez los primeros nombres, de algunas valientes atletas, aunque no con la cantidad que sería deseable, siendo las primeras en abrir camino en pruebas no oficiales, las lanzadoras Sónia Godall, con 49.38m., Susana Regüela con 44.48m. y Carmen Solé, con 43.38m.todas ellas en el año 1994, a las que siguieron, Raquel Rodríguez, con 34.40m. en 1995 y Miren Josu Querejazu con 43.54m. en 1996, o sea un año antes, de que la IAAF admitiera el control y la oficialidad de esta prueba.
Pero antes de cerrar estas primeras actividades de nuestras lanzadoras en el pasado Siglo XX, hay que dejar constancia, que al límite del mismo, Mª Dolores Pedrales consigue la mejor marca española de este Centenario, con un tiro de 61.28m. en Vitoria, el 2 de agosto de 1999, además de tener el honor, de ser la primera atleta española, en pasar de la barrera de los 60 metros.
Este es el prólogo de honor de esta disciplina en España, antes de dar paso al nuevo SigloXXI,en el cual aparecen, los nombres de Erika Soriano con 60.69m., Laura Redondo con 63.36m., y la misma María Dolores Pedrales con 67.14m. a punto de dar el relevo, a la actual plusmarquista y campeona de España Berta Castells, que con un lanzamiento de 69.36m. logrados en la reciente “Copa de Europa por Clubes”, en Vila Real do Santo Antonio (Portugal) consolida su dominio en España y marca el camino para dejar la puerta abierta a las especialistas que vienen por detrás.
Esta puerta que dejó abierta, es muy bien aprovechada por la catalana Berta Castells, que con un lanzamiento de 70.52 metros, en la población barcelonesa de Manresa el 16 de junio de 2016 para poner el colofón que merece esta prueba, con registro de autentica calidad internacional.
LA MEJOR LANZADORA MUNDIAL DE TODOS LOS TIEMPOS
LA MEJOR LANZADORA ESPAÑOLA DE TODOS LOS TIEMPOS
Barris.org. Referentes históricas del lanzamiento de martillo: los orígenes de la prueba. España. Recuperado de: http://www.barris.org/index.php/es/pruebas-historia/96-espanol/espanol-pruebas-historicos/340-lanzamiento-de-martillo-femenino-esp