Como siempre ha sucedido, las mujeres vuelven a encontrar infinidad de obstáculos cuando intentan convertir en realidad, el deseo de poder compartir, al igual que los hombres, el calendario olímpico de competiciones, espacio que desde hacía siglos, era un terreno exclusivamente reservado para los hombres.
Después de infinitivos intentos y concentraciones públicas, reclamando su espacio natural en el deporte, siempre encontraban la negativa más rotunda, dado que desde los Juegos de la Antigüedad, la presencia femenina estaba prohibida e incluso expuesta a severas sanciones, que en algunos casos podían incluir la pena de muerte.
Con la recuperación de los Juegos en la Era Moderna, su primer presidente e impulsor de esta recuperación, el francés. Pierre de Coubertín, se negó desde un principio a modificar nada de lo había acontecido siglos atrás. Mujeres en el deporte sí, pero en el atletismo olímpico, no.
Ellas, no obstante e impulsadas por todo su entorno atlético, no dudaron en establecer sus propios calendarios de competiciones e incluso sus propios Juegos Mundiales. La fundación de la FSFI (Federación Internacional del Deporte Femenino) era un hecho natural que a nadie sorprendió, excepto para los sesudos dirigentes del CIO.
Su fundadora y presidenta fue la francesa Alice Milliat, al final de década de 1920 estando ubicada su sede social en París. Su presencia y sus movilizaciones, eran un verdadero azote para el Comité Olímpico Internacional, que finalmente dio su brazo a torcer, cuando por fin, con el cambio de su presidente, se dieron cuenta que era un hecho irreversible que todos deseaba La primera aparición de las mujeres en unos Juegos Olímpicos, se produjo en los Juegos de Amsterdam de1928, con la programación de cinco disciplinas, 100 metros lisos, 800 metros, altura, disco y relevos 4×100.
A partir de este momento, se dice que cada vez que una mujer alcanza su entorchado olímpico, no deja de ser una flor de recuerdo para Alice Milliat, fallecida en 1936 y enterrada en el cementerio de su ciudad natal, Nantes en 1936.
Estas históricas etapas se dividieron en tres fases. Antes de aparecer las federaciones. Su integración a la FSFI en 1920 la cual supuso su verdadero punto de lanzamiento, para llegar finalmente a su integración a la Federación Internacional en el año 1928 y posteriormente al Comité Olímpico Internacional.
De todas formas centrándonos en la prueba de 400 metros lisos, hay que hacer constar, que esta, no vio su aparición en unos Juegos Olímpicos, hasta 40 años más tarde. Este hecho histórico tuvo como marco los Juegos Olímpicos de México en 1968, donde la francesa Collete Bessón alcanza la primera medalla dorada con una marca de 52,0.seg.
Pero antes de llegar a este momento histórico, hubo mucho movimiento en esta disciplina. Desde la japonesa Kinue Hitomi, primera mujer en bajar del minuto con un tiempo de 59,0 en Tokio en 1928, hasta la atleta polaca Irena Szewinska que lo hizo de los 50 seg,. con un tiempo de 49,9 alcanzado en Varsovia el 22-06-1974.
Un largo listado de brillantes atletas jalonan la histórica de esta durísima disciplina Los nombres de Mary Lines, Nellié Halstead, Ursula Juvewitk, Marlene Mathews, Zoya Petrova, María Itkina, Marise Chamberlain, Polina Solopova entre otras, fueron la avanzadilla de la época moderna, donde las nuevas tecnologías y las pistas sintéticas hicieron posible alcanzar registros que muy pocos años antes eran impensables.
Los nuevos nombres descollantes en esta segunda parte del Siglo XX fueron entre otras la sovietica Polina Solopovalk.las australianas “Betty” Cuthbert y Cathy Freeman, las francesas Collete Bessón y Marie José Pérec, la checa Jarmila Kratochvilová y la actual plusmarquista mundial, la alemana del Este, Marita Koch que con una marca de 47,60 conseguida en Camberra el día 06-10-1985, todavía persiste como la mejor marca de todos los tiempos.
NUESTROS REFERENTES ESPAÑOLES
Siempre a la sombra de lo que sucedía en Europa, nuestro país no cejó en su empeñó por alcanzar un lugar en la élite y el reconocimiento internacional. Pero los problemas en nuestro deporte fueron muy diferentes, si tenemos en cuenta que nuestro atletismo estuvo, a diferencia del europeo, en una situación de parálisis debido a las precariedades Que hubo después de nuestro conflicto bélico.
Cuando en la década de 1930 empezaba a conformarse un grupo femenino, formado entre otras por Rosa Castelltort, Aurora Villa, María Luisa Oliveras, Emilia Trepat y Rosa Raventós, que hacía presagiar que el atletismo para las mujeres en nuestro país empezaba a consolidarse, vino el obligado parón que cercenaba todas las ilusiones, que un reducido grupo de personas, amantes de nuestro deporte, había depositado en este proyecto.
Una vez estabilizado en nuestro país las diferentes vertientes sociales que casi paralizaron a nuestro deporte, la actividad atlética femenina vuelve a dar señales de vida con la aparición en Barcelona, Madrid y Guipúzcoa, de los primeros resultados. Pero no sería hasta la década de 1960 cuando verdaderamente empiezan a aflorar los primeros nombres y referentes.
La primera campeona nacional de 400 metros lisos corresponde a María Luisa Millán con una marca de 71,6 el día 19 de marzo de 1964 alcanzada en la población tarraconense de Reus. Por otro lado la primera en bajar del minuto fue María José Álvarez con 59,7 en Madrid el día 18 de junio de 1966. Era la época de María Rosa Sierra, María Aranzazu Vega, Ana María Gilbert, María Elena Souto que entre otras se convirtieron en las primeras referentes españolas de la especialidad.
Pero no sería hasta las décadas de 1970 y 1980 cuando los nombres de María Coro Fuentes, Josefina Salgado Rosa María Colorado, Esther Lahoz, Montserrat Pujol, Blanca Lacambra y Sandra Myers, las cuales una vez recogido el relevo, dieron el lustre que esta prueba tanto necesitaba, así como el reconocimiento internacional, con la extraordinaria gesta de Sandra Myers, al conseguir en los Bislett – Games de Oslo, un tiempo de 49,67 el día 6 de junio de 1991 actual plusmarca nacional.
Actualmente es una de las pocas disciplinas del atletismo femenino español, que esta inmersa en una etapa de una cierta precariedad, pues a pesar del empeño y del trabajo de nuestros entrenadores, no se puede olvidar la etapa dorada de esta especialidad, de las últimas décadas, donde se recogen la casi totalidad de las mejores marcas de nuestros ránkings. Actualmente la aparición de Aauri Lorena Bokesa, puede ser un balón de oxígeno para el resto de especialistas y devolver a esta especialidad en los niveles que alcanzó no hace demasiadas décadas.
LA EXTRAORDINARIA SANDRA MYERS
LA ACTUAL PLUSMARQUISTA MUNDIAL
Barris.org. Referentes históricos de 400 metros femenino: otro inicio complicado para las mujeres. España. Recuperado de: http://www.barris.org/index.php/es/pruebas-historia/96-espanol/espanol-pruebas-historicos/250-400-metros-femenino